Motivación y adiciones: 5 fases de cambio
- Amândio Pinto
- 28 oct 2022
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 21 may 2023
¿Qué sabemos sobre la Motivación?
SegĆŗn el investigador William Miller serĆa un estado de disponibilidad o deseo de cambio que puede fluctuar de un momento a otro, o de una situación a otra. La motivación no debe entenderse como algo que "uno tiene", o que es inherente a la persona, sino mĆ”s bien como algo que se puede construir, estimular, cultivar e incluso aprender. Implica un proceso de reconocer un problema, encontrar una manera de construir una salida, iniciar y mantener esa estrategia de cambio.
"El papel de la terapia es ayudar a estimular, aumentar y mantener la motivación. Incluso si el cambio y el abandono de los consumos es responsabilidad de la persona, la terapia puede aumentar la disponibilidad y la energĆa necesaria para ese cambio."

Para el mismo autor existen diferentes elementos que configuran la naturaleza de la motivación, definiéndola a partir de la articulación de los factores que se mencionan a continuación:
La motivación es la piedra angular del cambio. Se redefine como intencional, intencional y positiva; disponible para las mejores intenciones y objetivos. Por lo tanto, es la probabilidad de que una persona comience, continĆŗe y se comprometa con una estrategia especĆfica de cambio.
La motivación es multidimensional. Abarca todos los deseos internos de la persona, las presiones externas y los objetivos que influyen en ellos; percepción de riesgos y beneficios de comportamientos para sà mismos y evaluaciones cognitivas de la situación.
La motivación es dinĆ”mica y fluctuante. Es un estado dinĆ”mico que puede fluctuar con el tiempo y en relación con diferentes situaciones, en lugar de ser un atributo personal estĆ”tico. TambiĆ©n varĆa en intensidad. En este sentido, la motivación puede ser un estado ambivalente o una preparación determinada para actuar, o no actuar.
La motivación estÔ influenciada por las interacciones sociales. Aunque los factores internos son la base para que el cambio cristalice, los factores externos son condiciones cambiantes. La motivación del individuo para el cambio puede estar fuertemente influenciada por la familia, los amigos y el apoyo (o no) de la comunidad.
La motivación puede ser modificada. La motivación es transversal a todas las actividades, operando en diferentes contextos y en todo momento. Por lo tanto, es accesible, se puede modificar y aumentaren muchos puntos del proceso de cambio. No tiene que "tocar fondo" o experimentar consecuencias terribles o irreparables para que un comportamiento se abra a la necesidad de cambiar.
El papel de la terapia es estimular y aumentar la motivación. Incluso si el cambio es responsabilidad de la persona, la terapia puede aumentar la disponibilidad y la energĆa necesaria para el cambio. Para ello, puede permitir a la persona reconocer conductas adictivas, de modo que consideremos un cambio en cierto sentido, ayudĆ”ndole a sentirse competente y seguro de realizar ese cambio.
A estas dimensiones y factores, hay que aƱadir a esta conceptualización dos indicaciones (mĆ”s contemporĆ”neas), que son los aspectos intrĆnsecos y extrĆnsecos de la motivación.
Motivación intrĆnseca. Es el que trae, ejecuta y activa al individuo por sĆ mismo para lo que quiere lograr. Es decir, la gratificación deriva de la ejecución misma del comportamiento y tal comportamiento es expresivo: es simultĆ”neamente medio y fin. El desempeƱo, por ejemplo, de un trabajo desafiante para el cual tiene las habilidades necesarias, hace que la actividad, por sĆ misma, sea satisfactoria. Ver el abandono de la adicción y de los consumos de una forma favorable y positiva per se.
La experiencia ha demostrado que es mĆ”s probable iniciar un proceso de cambio de estilo de vida y mantener los cambios logrados a lo largo del tiempo cuando el individuo se moviliza y nutre este proceso de motivaciones intrĆnsecas.
Motivación extrĆnseca. Es causada por expectativas de obtener sanciones o algĆŗn tipo de recompensa externa por la conducta que lleva a cabo. Es decir, depende del exterior y, por lo tanto, el comportamiento se vuelve instrumental: se convierte en un medio para un fin. Puede ser, por ejemplo, obtener una recompensa económica, social o psicológica (la aprobación de tus compaƱeros o algĆŗn tipo de reconocimiento). Como dejar los consumos y recuperar de la adicción como finalidad de satisfacer la voluntad de alguien (familiar, amigo, parejaā¦). O puede tratarse de evitar consecuencias desagradables (rechazos, sanciones o pĆ©rdida de confianza por parte de los demĆ”s).
Ambas fuentes de motivación deben considerarse importantes y no debemos descartar la contribución que cada una de ellas puede aportar. Son diferentes y pueden ser complementarias entre sĆ, y poder combinar ambas te permite alcanzar objetivos de la manera mĆ”s productiva y rentable y estable posible.
Fases del cambio motivacional
Todas las personas que logran una mejora en sus estilos de vida pasan por una serie de fases descritas por Prochaska y Diclemente. Estas fases tienen lugar no solo en una dirección, sino que actĆŗan de manera circular. No hay una duración especĆfica y estable para cada fase, cada proceso de cambio es Ćŗnico en su esencia. Hay transiciones entre fases que ocurren con mĆ”s frecuencia que otras, por ejemplo, de la acción al mantenimiento. La persona puede pasar por cada fase varias veces antes de lograr el cambio con respecto a su adicción. Estas fases son:
Pre-contemplación: La persona no manifiesta el deseo de cambio en los meses siguientes. No ve claramente que tiene un problema con los consumos. Podemos escuchar frases como "algo tendrÔ que morir" "Mi vecino murió a la edad de 90 años y bebió". Aquà es esencial estimular el pensamiento sobre la situación actual y abrir espacio para hablar sobre las posibles consecuencias de su adicción.
Contemplación: El individuo es consciente de que hay un problema con los consumos, pero aún no se ha preparado para tratar de cambiar. La palabra clave en este punto es ambivalencia. La persona es conocedora del problema, que quiere cambiar, pero no cree que traiga beneficios. En este caso, debemos tratar de construir la motivación para el cambio.
Preparación o determinación: El sujeto estÔ listo para actuar y recuperar de su adicción. No quiere decir que haya tomado una decisión firme, sino que empieza a dar pequeños pasos (evitar ciertos contextos, dejar de ir a bares que le animan a beber mÔs, alejarse de las personas que le incitan al consumo...). El objetivo es colaborar con él para crear un plan de cambio adecuado (objetivos realistas, concretos, útiles, alcanzables y medibles).
Acción: El sujeto realiza cambios visibles para modificar el comportamiento. Es un momento estresante, y debe tener cuidado de buscar lugares/personas seguras y evitar recaĆdas o retomar consumos.
Mantenimiento: Esto significa que la persona mantiene cambio durante un perĆodo de varios meses. Esta fase tiene una duración ilimitada y el individuo debe esforzarse por mantener el cambio y consolidarlo.
El Ć©xito terapĆ©utico es mĆ”s fĆ”cil de lograr si se puede identificar bien en quĆ© etapa nos encontramos y enfocar el proceso correctamente para cada fase, de lo contrario pueden producirse resistencias, que eventualmente condicionarĆan el proceso de cambio para la persona.
Como parte del proceso de recuperación en adicciones, pero fuera del ciclo de cambio, se pueden dar las recaĆdas. Esta fase de retorno al consumo puede tener graves consecuencias, ya que la persona puede volver a la fase de pre-contemplación despuĆ©s del consumo o la repetición de su comportamiento adictivo, o puede permanecer en consumo indeterminado.
La recaĆda, mĆ”s que un evento o situación, se tiene en cuenta como un proceso y puede integrarse en la consolidación del cambio. Durante mucho tiempo se tuvo en cuenta como un fracaso terapĆ©utico y una prueba de la irreversibilidad del comportamiento adictivo: Ā”nada podrĆa estar mĆ”s lejos de la realidad! En el hipotĆ©tico caso de que ocurra una recaĆda, se debe integrar en el proceso de entrenamiento de la persona con el fin de detectar situaciones y condiciones de riesgo, por otro lado, el evento brinda una oportunidad muy importante para desarrollar habilidades y recursos para enfrentar situaciones o momentos que pueden representar un riesgo. En resumen, la recaĆda no cuenta la historia de la persona, informa de sus dificultades y dónde estĆ” su potencial de desarrollo que harĆ” posible consolidar los cambios a los que se somete.