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En la actualidad, el personal militar tiene como cometido primordial la defensa de su nación, llegando, para y por ello, a dar su vida cuando la situación así lo reclame. Dentro de las cualidades positivas de los militares se incluyen el coraje, la rapidez, la obediencia y la precisión, así como el cumplimiento de sus responsabilidades, motivados por el respeto al honor y una dedicación constante al servicio, demostrando siempre una disposición permanente para enfrentar situaciones de alto riesgo y fatiga en aras del servicio a la nación. Esta total dedicación y entrega hace que sus miembros se vean, en ocasiones, implicados en trabajos de alta presión y peligro, como las misiones internacionales. Es después de este tipo de labores de alta exigencia que estos profesionales se encuentran, con frecuencia, con problemas de índole de salud mental. “A las heridas físicas se añaden las heridas invisibles” - comentaba un exmilitar al tratar de acercarse a su sufrimiento psicológico tras una misión en Irak en 2018.
En España, la prevalencia del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) en veteranos de guerra y profesionales en ejercicio activo es un problema significativo de salud mental. No hay datos oficiales que nos puedan informar acerca de la prevalencia de esta condición en los militares en activo tras haber estado en desplazamiento por misiones. No obstante, podemos imaginar que, por la exposición a situaciones de riesgo, esta cifra puede ser significativamente más alta que la prevalencia del TEPT en la población general, que se estima en un 3,5% en 2022. Además, se calcula que solo una minoría de los profesionales militares con TEPT recibe tratamiento adecuado a este tipo de circunstancia.
Aparentemente, este problema viene acompañado de una gran escasez de conocimiento e información de cómo todo lo vivido en zona de conflicto impacta de forma cotidiana a los combatientes, tanto en su ámbito profesional como personal y familiar. Entre otras cosas, esto se da por la falta de visibilidad y atención que suelen merecer estos asuntos, tanto por parte de la sociedad como por parte de los organismos que podrían tener y mantener una mirada atenta y cuidadora sobre estos casos.
¿Qué es el TEPT en militares?
El TEPT es una afección psicológica que puede desarrollarse después de una experiencia traumática, como un evento violento, maltrato, un accidente de coche o una catástrofe natural. En el caso de los militares, el TEPT puede ser el resultado de una exposición a situaciones extremadamente estresantes durante su servicio, como combates, ataques, situaciones de violencia extrema o falta de apoyo por parte del entorno en situaciones de crisis. Los síntomas que se pueden desarrollar en esta complicación pueden incluir recuerdos intrusivos del evento traumático, pesadillas, evitación de lugares o situaciones relacionadas con el trauma, hipervigilancia y alteraciones en el estado de ánimo y el comportamiento. Los síntomas pueden ser muy intensos y causar un gran sufrimiento emocional, lo que puede llevar a problemas de salud mental adicionales, como problemas de ansiedad, depresión, abuso de sustancias, adicción y trastornos del sueño. El mismo exmilitar que se citaba antes lo describía como “lo vivido en zona de conflicto se vuelve una pesadilla y ahora sobrevivir es mi batalla”.
Desde la ciencia psicológica este es un asunto que ha merecido especial destaque, habiendo sido objeto de numerosas y consistentes investigaciones a lo largo de las últimas décadas. No solamente con el fin de tratar de explicar el fenómeno, sino que también con el ímpetu de aportar soluciones y alternativas que puedan ofrecer un alivio, apoyo y salida a las personas que se ven afectadas por estas situaciones y que se encuentren en dificultad.
Terapia EMDR
El EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) es una terapia que fue desarrollada en la década de 1980 por la psicóloga clínica Francine Shapiro. El EMDR utiliza un protocolo con distintas fases, que incluye la estimulación bilateral como movimientos oculares rítmicos para reprocesar experiencias traumáticas y reducir la intensidad de las emociones asociadas con ellas. La teoría detrás del EMDR es que el movimiento ocular rítmico facilita el procesamiento, mediante la activación del sistema natural de procesamiento de la información, de la memoria traumática y permite que la persona libere las emociones y pensamientos negativos asociados con el evento traumático.
Numerosos estudios han demostrado la efectividad de EMDR para el tratamiento del TEPT en militares, con resultados positivos en la reducción de los síntomas del TEPT, mejorando la capacidad de afrontar situaciones estresantes y mejorando la calidad de vida. Esta técnica se utiliza a menudo en combinación con otras formas de terapia y tratamiento farmacológico.
Terapia Psicodinámica
La terapia psicodinámica es un enfoque terapéutico que se basa en la teoría de la personalidad y la psicopatología del psicoanálisis. La terapia psicodinámica se centra en explorar los pensamientos, sentimientos y recuerdos inconscientes de la persona para comprender las causas subyacentes de su condición. La terapia psicodinámica puede implicar la exploración de los sueños, la transferencia y la interpretación de los conflictos internos e inconscientes.
A la semejanza de otros modelos, la terapia psicodinámica está avalada con estudios científicos como siendo efectiva para el tratamiento del TEPT en militares. Un aspecto importante de la terapia psicodinámica es la relación terapéutica entre el terapeuta y el paciente, que se basa en la confianza y la empatía. El terapeuta proporciona un ambiente seguro y de apoyo en el que el paciente puede explorar y procesar sus sentimientos y pensamientos acerca del evento traumático.
Terapia Cognitivo-Conductual
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es otro tratamiento con evidencia científica para el tratamiento del TEPT en militares. Esta forma de terapia se basa en la idea de que los pensamientos y comportamientos disfuncionales son la causa de los síntomas del TEPT, y que al cambiar estos patrones cognitivos y de comportamiento, se puede reducir la intensidad y frecuencia de los síntomas.
La TCC se enfoca en el presente y en el futuro, y se centra en la identificación y modificación de los pensamientos y comportamientos disfuncionales de la persona en relación con el evento traumático. La terapia se divide en varias fases, incluyendo la educación del paciente acerca del TEPT, la identificación de los pensamientos y sentimientos relacionados con el evento traumático, y la exposición gradual al estresor traumático para ayudar al paciente a procesar la experiencia traumática.
La TCC para el TEPT en militares puede incluir también técnicas de relajación y manejo del estrés, así como la resolución de problemas y el entrenamiento en habilidades sociales para mejorar la capacidad del paciente para enfrentar situaciones estresantes.
El TEPT en el contexto militar es una herida invisible y muchas veces silenciada que afecta a muchos valientes que han puesto su bravura y coraje al servicio de los demás. Pero, aunque el camino hacia la recuperación pueda parecer oscuro y solitario, hay esperanza. La terapia puede brindar las herramientas necesarias para superar los miedos y ansiedades, y para construir una vida más llena de significado y conectada.
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